Las multas de tráfico más habituales en el verano

Conducir con chanclas, sacar el brazo por la ventanilla o estacionar en una zona turística prohibida son solo algunos ejemplos de las multas de tráfico más repetidas durante la temporada estival.

Las multas forman parte del día a día de los conductores españoles. Según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), el organismo presidido por Pere Navarro pone más de 10.000 multas al día. Además, dos de cada tres sanciones en vías interurbanas están directamente relacionadas con la velocidad excesiva. Circular sin la ITV pasada, tras haber consumido alcohol, no utilizar el cinturón de seguridad adecuadamente son otras de las más habituales.

En concreto, en torno al 40% de los conductores admite haber conducido tras haber consumido alcohol. Para más inri, más de la mitad de los conductores españoles se considera un “peligro al volante”.

Usar el móvil, la multa más frecuente en verano

Respecto al verano, una de las más frecuentes es conducir utilizando manualmente dispositivos de telefonía móvil, navegadores, auriculares y similares que disminuyen la atención sobre la carretera. Las cifras indican que el 60% de los conductores con entre dos y 10 años de experiencia al volante se han despistado por culpa de su teléfono móvil, y el 20% por su GPS.

Asimismo, los desplazamientos durante el verano a destinos desconocidos incrementan esta clase de distracción que, además de ser una infracción grave, está sancionada con 200 euros de multa y la pérdida de tres puntos del carné de conducir. Por desgracia, más de nueve de cada 10 encuestados reconoce que ha usado alguna vez el móvil mientras conducía.

Otra infracción frecuente durante el verano, apunta Acierto.com, es conducir con chanclas, descalzo o con calzado abierto. Una práctica que puede entorpecer el uso de los pedales y mermar la capacidad de reacción. No obstante, hay que comentar que esta conducta no está explícitamente recogida como una infracción en el Reglamento General de Circulación (RGC).

Circular sin camiseta también es habitual en estos meses de calor. Este comportamiento incrementa el riesgo de sufrir quemaduras durante un frenazo por el cinturón de seguridad. Y aumenta en general la gravedad de casi cualquier lesión al volante. Puede conllevar 80 euros de multa. El mismo importe supone conducir con el codo apoyado en la ventanilla, pues esta posición puede afectar a la libertad de movimientos del conductor. Por no hablar de que estaríamos circulando con una sola mano al volante, o de que un coche que pase cerca podría provocarnos lesiones graves.

Comer o beber al volante (sobre todo esta última en verano) es otra sanción recurrente que llega a los 200 euros y la pérdida de dos puntos del carnet de conducir. Tirar colillas por la ventana también compromete la seguridad de otros usuarios y puede provocar incendios. Por eso conlleva 200 euros de multa y la pérdida de 4 puntos del carné.

Llevar el equipaje mal organizado también puede ser motivo de sanción (500 euros y 4 puntos). Aquí hay que comentar que más del 20% de aquellos que viajan en coche llevan equipaje dentro del habitáculo, mientras que el 5% usa una baca y el 2% un remolque. Sin embargo, las maletas pueden convertirse en un auténtico peligro en caso de accidente. Podrían salir disparadas hacia delante con su peso multiplicado por la inercia del coche. Salir de viaje con el coche sobrecargado también influye negativamente en el comportamiento del vehículo. Algo que hace el 2% de los conductores.

Fuente del articulo: autofacil.com

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